Kalazán José Suárez Díaz, nació en Montería, Córdoba, el 5 de marzo de 2002. Vivió un tiempo en Montelíbano junto a sus tíos Juan y Dina, pero la mayor parte de su crianza se dio en el municipio de Caucasia, Antioquia, en el barrio Las Malvinas, junto a sus padres César Suárez y su madre Deisy del Carmen Díaz.
Sus familiares y amigos le dicen «Kala» y su nombre no tiene nada que ver con un sector o colegio de Medellín u otra ciudad, ni mucho menos con San José de Calasanz, el fundador de la primera escuela cristiana popular en Europa, aunque proviene del nombre de uno de sus abuelos y quizás por ahí sí puede existir algún vínculo con un tema religioso. Kalazán es un buen deportista, pero primero es un joven amable, alegre y buen compañero.

Su primera experiencia en un equipo de fútbol fue en Montelíbano en el equipo Los Criollitos, luego integró el equipo de su colegio en Caucasia participando en los Juegos Intercolegiados. Desde allí, su nombre empezó a sonar. Kalazán no lo sabía, pero ya figuraba en la lista de algunos entrenadores, ojeadores y cazatalentos del fútbol aficionado antioqueño y seguramente también de otros departamentos.
Fue en el Club Escuela Embajadores de Caucasia donde comenzó a tener una formación más completa y y una competencia con más exigencia, luego en 2015 pasó al Deportivo Independiente Medellín donde estuvo un par de años y terminó jugando en Arco Zaragoza, club que lo había pretendido años antes y que apenas en 2018 pudo concretar el deseo de tenerlo en sus filas. Desde Arco Zaragoza dio el salto al Real Cartagena y al fútbol profesional.
En Independiente Medellín fue campeón de la categoría Sub 15 de la Liga Antioqueña de Fútbol pero no tuvo una adaptación ideal, por eso no se consolidó aunque estuvo dos años. «Era mi primera experiencia jugando en una Liga tan competitiva. Me dio muy duro adaptarme al equipo y a la ciudad. Venía de vivir en Caucasia con mi familia para llegar a vivir solo en una ciudad tan grande. El cambio de cultura fue muy difícil».
Luego la vida le sonrió brindándole una gran oportunidad. Este talentoso monteriano llegó con 16 años a Arco Zaragoza, un club tradicional en Antioquia con un gran proyecto de formación y con un notorio crecimiento institucional que le ha permitido concretar alianzas con equipos profesionales para promover sus talentos.
Kalazán llegó con 16 años, como extremo izquierdo y luego de haber jugado en Independiente Medellín y haber integrado proceso de Selección Antioquia. Por una necesidad del club Arco Zaragoza para afrontar el Torneo Nacional Sub 17 y además por sus condiciones y proyección, fue ubicado y tabajado como lateral izquierdo; en esa posición se destacó y dio un gran aporte para el posterior título del club en el Torneo Nacional Sub 17 de Clubes organizado por DIFÚTBOL, dirigido por el director técnico Steven Sánchez y junto a excelentes jugadores como Daniel Pedrozo, Sebastián Girado, Nicolás Alcázar, entre otros.
Sus guayos son talla 39, mide 1.76 metros y su perfil dominante es el izquierdo. Le gusta ser delantero, incluso centrodelantero, 9 de área, esa fue la posición que tuvo de niño cuando deslumbraba por sus habilidades y metía muchos goles, pero su contextura y sus condiciones hicieron que sus entrenadores tomaran la decisión de sacarlo de esa zona para ubicarlo como extremo y ahora como jugador en zona defensiva.
Es un lateral izquierdo con buena proyección, tiene condiciones para jugar por dentro y por fuera en fase ofensiva gracias al conocimiento que le dieron las temporadas que jugó como volante ofensivo y extremo; es rápido y habilidoso y eso se nota en los duelos. Es joven y tiene mucho por aprender y evolucionar, por eso junto al cuerpo técnico del club heróico sigue trabajando su juego aéreo y la toma decisiones en zona tres.
Se define como un futbolista humilde, trabajador y dedicado al fútbol. En lo deportivo es un jugador rápido, potente, con talento y regate, además de buena capacidad de asociación. «Todavía tengo que mejorar algunas cosas, pero gracias a Dios soy muy completo», complementa Kalazán. Del Fútbol Profesional Colombiano admira mucho la capacidad futbolística de Teófilo Gutiérrez, del fútbol internacional su favorito es Lionel Messi y en su posición se fija en el brasilero Marcelo.
Su primer sueño deportivo ya está tachado, lo cumplió el 9 de febrero de 2020 cuando debutó como profesional jugando con Real Cartagena en partido del Torneo Bet Play contra Atlético en Magangué. «Debutar fue una alegría inexplicable, pero sigo soñando con muchas cosas más. Quiero seguir evolucionando, ser un futbolista ejemplar, darle una casa a mi mamá, tener una gran familia, jugar en equipos más grandes y jugar un Mundial con la Selección Colombia».

Muchos profesionales han aportado su trabajo y conocimiento para la formación de Kalazán Suárez, entre ellos Mauricio Castro del Club Escuela Embajadores que siempre ha estado cerca acompañando su crecimiento personal y deportivo, el profe Jhon Montiel, «Tucho» Ortiz que fue quien lo llevó a pruebas en DIM, Didi Mejía Torres, Sebastián Botero que lo dirigió en DIM, Juan Carlos Sánchez en Arco Zaragoza, el profe Steven Sánchez que lo dirigió en Arco, lo consolidó como lateral y ahora continúa aportando en su proceso y Nilton Bernal, el entrenador de Real Cartagena quien ha confiado en su talento y le dio la oportunidad no solo de debutar sino de tener continuidad en su primera temporada profesional.
Aunque no ha estado en los microciclos, «Kala» está en la consideración del entrenador de la Selección Colombia Sub 20. Arturo Reyes sabe que aunque es un año menor a la categoría, es un lateral diferente, con partidos profesionales, que le puede dar otras opciones y en cualquier momento podría aparecer en una convocatoria.

Y mientras avanza la competencia de la segunda división en Colombia, avanza el proceso de Kalazán José Suárez Díaz, el Sub 20 que más ha sumado minutos con el equipo cartagenero en el 2020. Está apuntado y lo seguimos, tiene condiciones para destacarse en una posición bastante particular, es otra promesa con argumentos para cumplirse.
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