Por un regreso responsable

Yo también quiero que vuelva el fútbol. Lo digo de entrada y enfatizo en ello, aunque mentiría si digo que lo pienso a cada minuto y que es lo que más me hace falta, porque con tanto recuerdo, la verdad es que «fútbol» no nos ha faltado. Antes que el regreso de los partidos pienso en salir, vivir, trabajar, compartir. En fin, todos queremos que vuelva el fútbol, pero en mi caso, que vuelva bien, con seguridad, comodidad y respeto.

El hecho de reactivar, por lo menos parcialmente, la economía del fútbol, no puede llevarnos a decisiones arbitrarias o en el peor de los casos irresponsables. Asumo que quienes están trabajando arduamente en este propósito lo hacen con orden y mucho juicio y que además no querrán dejar nada al azar ni correr riesgos; pero aparte de la salud física y evitar los contagios que sin duda es lo más importante, también hay otros temas a tener en cuenta.

Además de los clubes y sus finanzas, de la Dimayor y sus aliados, de patrocinadores y demás, debemos pensar en el jugador de fútbol, en los integrantes de los cuerpos técnicos, en los árbitros, en las personas de edad avanzada que trabajan en las diferentes instituciones. Debe prevalecer su salud física y mental.

Se habla mucho de las soluciones logísticas para que el fútbol profesional regrese y una de las propuestas, con más peso además, es que se juegue por grupos en cuatro zonas, cada zona de cinco equipos, y luego de esta eliminatoria, juntar a los clasificados en una ciudad para jugar las finales. Suena interesante desde lo lógístico, pero… ¿Qué dirán los jugadores? Es encerrarse, nuevamente, en una concentración de meses, del hotel al estadio, del hotel al entrenamiento. Y digo «nuevamente» porque ellos también han vivido este confiamiento de dos meses que para muchos de nosotros ha sido difícil de soportar. Otro confinamiento, pero ahora en un lugar impropio, sin la familia y con el estrés de la preparación y la competencia. No digo que no se pueda, digo que se estructure bien, no son máquinas.

A todas estas, es la propuesta que más suena y la que más se comenta y debate, pero supongo que es para la competencia correspondiente al segundo semestre. Y qué va a pasar con la Liga 2020-1 que se inició y que por obvias razones no puede terminar con partidos por grupos como se ha mencionado porque ya había un reglamento y un fixture establecido.

Y… me adelanté bastante, porque inquieta. Pero antes de la competencia hay otros puntos por tratar y resolver.

Ojalá estén pensando también en verificar la situación contractual en algunos equipos. Que certifiquen cuáles clubes cumplen y cuáles no. Que se enteren qué equipos sacaron a vacaciones y luego a licencia no remunerada a sus futbolistas y empleados. Hay que conocer la situación por la que están pasando los jugadores de algunos clubes y en qué condiciones van a volver. No todos los futbolistas ganan los mismos sueldos, ni todos los clubes tienen la misma estructura.

Además, me parece que se habla poco de la B. Hay que ponerle atención a la segunda división, que también es DIMAYOR, que también es fútbol profesional. Recordemos que la B se articula con la A, que hay un sistema de descensos que obliga a que la segunda división tenga competencia de forma paralela… ¿O ya hay decisiones respecto a los descensos y ascensos como en otros países?

¿Y el fútbol femenino? Ojalá también recuerden que el fútbol femenino hace parte del sistema. No es solo que vuelva el fútbol y vuelva la Liga, es el Fútbol Profesional Colombiano, y quienes de él dependen.

Tantos subtemas y tantas dudas, y eso que estamos hablando del profesionalismo, donde están las empresas grandes y sus figuras, la A y la subvalorada B. Ya se imaginarán qué representa hablar de planes y estrategias de la Federación Colombiana de Fútbol y DIFÚTBOL para el fútbol aficionado… hmmm. Ni hablar.

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