Andrés Salazar Osorio nació el 15 de enero de 2003, en Guarne, Antioquia. Comenzó a practicar el fútbol por tradición familiar, acompañando a su padre y a sus tíos a jugar; pero comenzó su formación en un club de Guarne llamado «Manantiales» donde se destacó y dio el gran salto a las divisiones menores de Atlético Nacional.
Se crio en el barrio Camilo Torres de su municipio natal y vivió toda su infancia y adolescencia junto a sus padres José de Jesús Salazar y Clara María Osorio, además junto a su hermana y sus abuelos maternos.
Desde el equipo verde lo vieron jugar en Manantiales, le abrieron la puerta para el proceso de selección y quedó. Con Nacional jugó dos Baby Fútbol y fue campeón en una edición. Su primer entrenador fue Diego Mazo, luego trabajó junto a Sergio Rojo, Jaime Arango, Hernán Darío Herrera, Nicolás Herazo, Alejandro Restrepo, entre otros.
Su estatura es 1,81 metros, calza ocho y medio y su perfil dominante es el izquierdo. Como es costumbre, durante su proceso formativo, los buenos juegan de todo. Su buena capacidad futbolístico lo han llevado a ser un amplio conocer de la banda: ha jugado como lateral, volante y extremo, y hasta de centrodelantero en algún momento.
«Ahora me siento más cómodo de lateral, es la posición en la que vengo jugando desde 2021. Mi primera convocatoria a Selección Colombia fue como lateral y ahí me quedé», recuerda Andrés.
En Atlético Nacional hizo un gran proceso formativo destacándose en su categoría. Además del título en el Baby Fútbol, fue campeón en varias categorías de la Liga Antioqueña. Ganó la Sub 11 con Diego Mazo siendo un año menor, también la Sub 13 con el DT Jaime Arango y la Primera C departamental.

Siendo jugador de Nacional integró una Selección Antioquia con la cual fue subcampeón del Torneo Nacional Interligas.
El verde antioqueño decisión prestarlo al Valledupar FC de segunda división y Andrés aprovechó la oportunidad convirtiéndola en un reto. En el equipo vallenato estuvo en el 2021, jugó once partidos y anotó un gol.

De allí llegó a Fortaleza CEIF, también de segunda división de Colombia. «Mi proceso en Fortaleza ha sido muy bueno. Hemos creado un grupo muy unido, una familia». Con el equipo capitalino ha jugado trece partidos y ha anotado un gol.
Andrés se define como «un jugador competitivo, que siempre le gusta ir al frente». Es un futbolista polifuncional, inteligente, con buena lectura de juego y buena técnica. Desde la banda aporta asociación y también buenos pases y lanzamientos.

Entre los jugadores que más admira en el FPC está Andrés Felipe Román con quien comparte posición aunque no perfil, pero también tiene entre sus favoritos a Giovanni Moreno y Dorlan Pabón. «Los admiro por todo lo que han hecho y como representan nuestro fútbol». Del fútbol internacional destaca a los laterales Marcelo y Alexander-Arndold.
En el fútbol, formativo y profesional, ha cosechado buenas amistades con jugadores como Tomás Ángel, Jhon Élmer Solís, Daniel Pedrozo, Daniel Moreno, entre otros. «Han sido grandes compañeros y grandes personas. Me han ayudado a crecer».
Con Selección Colombia hace parte del proceso que buscará la clasificación al Mundial Sub 20 de 2023 y ya estuvo en Chile, México, y hace unas semanas en Francia, disputando el Torneo Maurice Revello, como titular del equipo.
El 17 de marzo de 2021 debutó como profesional. Fue un partido por Copa Colombia entre Valledupar y Orsomarso en el Estadio Armando Maestre Pavajeau. «Fue muy bonito para mí, muy satisfactorio poder conseguir lo que desde pequeño había soñado. Fue una bonita presentación y pudimos ganar… se me vinieron todos los recuerdos de lo que soñaba de niño y me acordé de mi abuelo, que en paz descanse, que también me ayudó mucho en este camino».
Andrés es un jugador comprometido con su profesión, vive con intensidad el proceso, se goza el camino; pero también disfruta el tiempo con su familia, con su novia y sus amigos, escuchando música y viendo películas.
Lo que más escucha es reggaetón, salsa y vallenato. En los hoteles y en las concentraciones no sufre por la comida, pues la que más le gusta es las pastas y el pollo.
«El Zurdo» Salazar está lleno de sueños. El primero que se le viene a la cabeza es consolidarse como futbolista profesional y regresar a Atlético Nacional, «es el equipo del que soy hincha», confiesa el guarneño. Además, piensa en grande, llegar a la Selección Colombia de Mayores y ponerse la camiseta de los mejores equipos del mundo.
Una promesas que se está cumpliendo, pero que quiere mucho más. Éxitos para Andrés Salazar y su familia, que juntos, viven y trabajan por un sueño.
Hermano, muchas gracias por mostrar la garra el sacrificio que hay detrás del fútbol es increíble, y solo lo debo decirte gracias por devolverme a una infancia feliz disfrutando del fútbol, cuando entrevistó al totono Grisales y el relato de los goles contra el america
Dios lo siga bendiciendo, de guarne y manantiales pal mundo
Andrés, excelente como persona y jugador. Seguirás triunfando en grandes equipos, entre ellos Atlético Nacional.